willo
Forero Experto
https://es.tendencias.yahoo.com/la-deshidratación-al-volante-es-cai-tan-mala-como-conducir-borracho-100958083.html
Hay algo casi tan malo como conducir ebrio o bajo los efectos de las drogas: conducir deshidratado. Así lo ha demostrado un estudio publicado en el último número de la revista Physiology and Behavior.
En el trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Loughborough (Inglaterra), se dividió a un grupo de conductores en dos grupos. Al primero se le metió en un simulador durante dos horas a la vez que se les permitía beber agua. En la máquina se imitaba un trayecto monótono de dos horas en el que había que adelantar a coches que iban a muy poca velocidad, subir pendientes, tomar algunas curvas y viajar por interminables rectas. Al segundo grupo se les sometió a la misma prueba,pero no se les dejó beber. Incluso durante algunas horas antes de meterse en el simulador tampoco pudieron beber.
Y los resultados de la prueba fueron muy claros. Los que sí bebían agua cometían la mitad de fallos que aquellos que no. En concreto, los primeros cometieron 47 fallos y los segundos, 101. Los científicos consideraban fallos acciones como frenar tarde, no mantener la distancia de seguridad o pisar las líneas de la carretera.
Además, los que estaban deshidratados cometían muchos más fallos al final del trayecto que al principio, por lo que parece que el cansancio producido por la falta de líquidos iba en aumento de forma peligrosa.
¿De qué manera afecta la deshidratación a nuestra forma de conducir?
Ron Maughan, un médico entrevistado por Yahoo Health asegura que esta condición afecta sobre todo a la claridad de nuestra mente. “El tiempo de reacción, la atención, la concentración, pensar, e incluso nuestro estado de ánimo está alterado cuando no hemos bebido lo suficiente”, explica el doctor. “Incluso cuando no estamos conduciendo, simplemente frente al ordenador podemos notar los mismos síntomas”.
Maughan también señala que la deshidratación puede afectar a nuestra presión arterial, causando mareos, confusión o letargia. Otra de las áreas que puede no responder de manera adecuada es la muscular. “Puede que en la carretera necesites dar un volantazo ante una emergencia, y si estás deshidratado, a lo mejor tus brazos no responden de la manera adecuada”, razona la experta en nutrición Katie Ferraro en el mismo medio.
Y toda esta catarata de situaciones negativas no viene solo cuando estamos totalmente deshidratados.Aunque esta condición suele llegar cuando perdemos el 2% de nuestro agua corporal, también notaremos los efectos adversos con tan solo perder la mitad.
La única solución ante este problema es de Perogrullo: hay que beber lo suficiente antes y durante el viaje en coche, y parar a descansar cada dos horas. En esa pausa podemos aprovechar para ir al servicio y para comprar más bebida.
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Hay algo casi tan malo como conducir ebrio o bajo los efectos de las drogas: conducir deshidratado. Así lo ha demostrado un estudio publicado en el último número de la revista Physiology and Behavior.
En el trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Loughborough (Inglaterra), se dividió a un grupo de conductores en dos grupos. Al primero se le metió en un simulador durante dos horas a la vez que se les permitía beber agua. En la máquina se imitaba un trayecto monótono de dos horas en el que había que adelantar a coches que iban a muy poca velocidad, subir pendientes, tomar algunas curvas y viajar por interminables rectas. Al segundo grupo se les sometió a la misma prueba,pero no se les dejó beber. Incluso durante algunas horas antes de meterse en el simulador tampoco pudieron beber.
Y los resultados de la prueba fueron muy claros. Los que sí bebían agua cometían la mitad de fallos que aquellos que no. En concreto, los primeros cometieron 47 fallos y los segundos, 101. Los científicos consideraban fallos acciones como frenar tarde, no mantener la distancia de seguridad o pisar las líneas de la carretera.
Además, los que estaban deshidratados cometían muchos más fallos al final del trayecto que al principio, por lo que parece que el cansancio producido por la falta de líquidos iba en aumento de forma peligrosa.
¿De qué manera afecta la deshidratación a nuestra forma de conducir?
Ron Maughan, un médico entrevistado por Yahoo Health asegura que esta condición afecta sobre todo a la claridad de nuestra mente. “El tiempo de reacción, la atención, la concentración, pensar, e incluso nuestro estado de ánimo está alterado cuando no hemos bebido lo suficiente”, explica el doctor. “Incluso cuando no estamos conduciendo, simplemente frente al ordenador podemos notar los mismos síntomas”.
Maughan también señala que la deshidratación puede afectar a nuestra presión arterial, causando mareos, confusión o letargia. Otra de las áreas que puede no responder de manera adecuada es la muscular. “Puede que en la carretera necesites dar un volantazo ante una emergencia, y si estás deshidratado, a lo mejor tus brazos no responden de la manera adecuada”, razona la experta en nutrición Katie Ferraro en el mismo medio.
Y toda esta catarata de situaciones negativas no viene solo cuando estamos totalmente deshidratados.Aunque esta condición suele llegar cuando perdemos el 2% de nuestro agua corporal, también notaremos los efectos adversos con tan solo perder la mitad.
La única solución ante este problema es de Perogrullo: hay que beber lo suficiente antes y durante el viaje en coche, y parar a descansar cada dos horas. En esa pausa podemos aprovechar para ir al servicio y para comprar más bebida.
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