Unix
Nuevo Forero
- Motor
- 2.2d 150 CV
- Versión
- 2WD Zenith
- Color
- Soul Red Metallic
Buenas tardes,
Me siento un poco perdido al iniciar este tema, pero creo que es importante compartir mi experiencia. Hace 2 años, después de unirme a este foro, decidí comprar un Mazda CX5 2.2d del 2021, completamente nuevo.
Desde el principio, tenía inquietudes sobre los problemas que habían ocurrido con motores Diesel similares, así que al cuestionar al concesionario, el vendedor me aseguró que esos problemas se habían solucionado hace mucho tiempo y que además contaba con una garantía estupenda.
Confiando en sus palabras, adquirí el vehículo, pero desde entonces, ha sido un constante problema cada pocos kilómetros recorridos.
El concesionario ofreció una revisión de cortesía a los 5000 km, algo que nunca me habían propuesto en compras anteriores de otros vehículos. A pesar de que acepté amablemente, pronto surgieron complicaciones. Al circular por la autovía, notaba un ruido extraño de vez en cuando, así que decidí llevarlo al taller.
Para mi sorpresa, el jefe de taller me informó que todo el vano motor estaba salpicado de refrigerante. Quedé desconcertado, y le mencioné que este problema es conocido en los modelos Mazda desde 2014. El jefe de taller sugirió que podría ser debido a mi forma de conducir, pero después de realizar varias pruebas, concluyeron que el motor parecía estar en buen estado, pasando las pruebas de gases en el refrigerante.
[Actualizo mi estado al día 16/07/2023]
habiendo recorrido solo 11.750 km. Lamentablemente, me encuentro enfrentando los mismos síntomas que experimenté con el primer motor en una situación similar. Durante un viaje largo de aproximadamente 800 km, manteniendo una velocidad promedio de 140 km/h realicé una parada al alcanzar los 300 km. Es importante mencionar que la temperatura ambiente era elevada, alrededor de 40ºC.
Durante esta travesía, noté que la temperatura del vehículo comenzó a exceder los 90ºC, lo que me genera preocupación y hace recordar los problemas previos con el motor.
Ahora se vuelve a encontrarse en el taller Mazda, parece ser que vuelve a ser la culata.
Es increíble pero me da a pensar que este motor esta mal diseñado.
Adjuntos:
Me siento un poco perdido al iniciar este tema, pero creo que es importante compartir mi experiencia. Hace 2 años, después de unirme a este foro, decidí comprar un Mazda CX5 2.2d del 2021, completamente nuevo.
Desde el principio, tenía inquietudes sobre los problemas que habían ocurrido con motores Diesel similares, así que al cuestionar al concesionario, el vendedor me aseguró que esos problemas se habían solucionado hace mucho tiempo y que además contaba con una garantía estupenda.
Confiando en sus palabras, adquirí el vehículo, pero desde entonces, ha sido un constante problema cada pocos kilómetros recorridos.
El concesionario ofreció una revisión de cortesía a los 5000 km, algo que nunca me habían propuesto en compras anteriores de otros vehículos. A pesar de que acepté amablemente, pronto surgieron complicaciones. Al circular por la autovía, notaba un ruido extraño de vez en cuando, así que decidí llevarlo al taller.
Para mi sorpresa, el jefe de taller me informó que todo el vano motor estaba salpicado de refrigerante. Quedé desconcertado, y le mencioné que este problema es conocido en los modelos Mazda desde 2014. El jefe de taller sugirió que podría ser debido a mi forma de conducir, pero después de realizar varias pruebas, concluyeron que el motor parecía estar en buen estado, pasando las pruebas de gases en el refrigerante.
[Actualizo mi estado al día 16/07/2023]
habiendo recorrido solo 11.750 km. Lamentablemente, me encuentro enfrentando los mismos síntomas que experimenté con el primer motor en una situación similar. Durante un viaje largo de aproximadamente 800 km, manteniendo una velocidad promedio de 140 km/h realicé una parada al alcanzar los 300 km. Es importante mencionar que la temperatura ambiente era elevada, alrededor de 40ºC.
Durante esta travesía, noté que la temperatura del vehículo comenzó a exceder los 90ºC, lo que me genera preocupación y hace recordar los problemas previos con el motor.
Ahora se vuelve a encontrarse en el taller Mazda, parece ser que vuelve a ser la culata.
Es increíble pero me da a pensar que este motor esta mal diseñado.
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