A mi no me desagrada. De hecho estaba dentro de mi lista de candidatos, pero cuando lo probé me defraudó, es más como un "tanque", no es tan dinámico ni ágil como el CX5. Además me rozaba en las piernas al girar el volante el dispositivo donde se regula el control de velocidad. No me gustó su conducción. Eso sí, el interior es muy amplio, las plazas traseras son enormes con el piso plano y los repaldos traseros son abatibles. Pero a la hora de conducirlo no me llenó, no me ofreció las sensaciones que si me ha dado el CX5. Aunque ya se sabe, para gustos los colores