No existe la opción ideal, todos tienen sus virtudes y sus defectos, está claro que el gasolina (a los hechos me remito), juega la baza de la fiabilidad apoyándose en su mayor simplicidad mecánica, aparte de la suavidad, ausencia total de vibraciones y ruidos (siendo este diesel muy silencioso comparandolo con otros motores), pero deberías probarlo, porque no todo el mundo se adapta a este tipo de conducción después de años con turbodiesel...es un mundo diferente. Además, por lo cuentan, (yo tengo el gasolina), la patada del diesel es brutal, así que...