O sea, que en noviembre de 2019 las ventas han sido prácticamente las mismas que en el año del último restyling, el 2017. Con respecto al mismo mes de 2018 se han incrementado un 17 %. Parecía claro que este año, a las puertas de las multas que les llegan a partir de enero de 2020, Mazda iba a echar el resto con las ventas de este coche, que presenta emisiones superiores al resto de vehículos de la marca.