Gonzalo57
Forero Experto
Hola a todos:
Me llamo Gonzalo y acabo de ingresar en este club. Soy de Cartagena (España) y aún no tengo mi nuevo coche.
Después de que me han robado mi BMW X5, de 2005, del garaje de mi edificio, me he visto en la necesidad de tener que comprar otro vehículo, y no quería perder las prestaciones que da un SUV o crossover (como le queráis llamar). Me ha jodido mucho el tema del robo ya que a mi el coche que me gustaba (y me sigue gustando) es el que me han robado, pero eso ya no es posible gracias a unos HDLGP que se introdujeron el el garaje del edificio donde vivo y se lo llevaron en la noche del viernes 10 al sábado 11 de mayo, límpiamente, sin rotura de cristales ni nada parecido, vamos que eran unos profesionales del robo de vehículos de alta gama.
Como mi mujer tampoco quiere otro X5 porque dice que en cuanto lo tengamos nos lo vuelven a robar, me dediqué a buscar otro SUV que lo sustituya, pero en gama media. De todo lo que he podido ver en revistas especializadas en el mundo del motor, me llamó la atención el Mazda CX-5, con sus pros y sus contras. Entre los primeros, un coche con la última tecnología, muy bien equipado, bonito de diseño y cómodo de conducir. Entre los segundos, que está recien salido al mercado, como quien dice, y eso conlleva el que las primeras unidades hacen de "conejillo de indias" para ir limando las "pegas" que le van saliendo con el uso diario por parte de los usuarios (ruidos, vibraciones, y otras que pudieran ser de mayor entidad).
Por fin, mi decisión final se centró entre un Toyota RAV4 (año 2013) y el Mazda CX-5.
Fuí a ambos concesionarios y probé los dos modelos, primero el Mazda y después el Toyota.
Después de probar el Mazda CX-5 ya no tenía intención de probar el RAV4, pero al final lo hice.
Las primeras sensaciones que tuve al sentarme en el CX-5, después de venir de una marca premium, equipado a tope, 218 CV y un par motor de 500 Nm, fueron como si me encontrara dentro de mi próximo coche (y aún no lo había arrancado). La prueba fué en un diesel 150 CV 4x2 y cambio manual (yo ya llevo 8 años con cambio automático y no pienso cambiar). Pues bien, puesta en marcha y salida a la vía pública. Enseguida cojo una vía rápida y, "sin querer" se me va el pie a fondo (el motor ya había cogido la temperatura de funcionamiento). La sensación de aceleración, elasticidad y empuje del motor cuando lo veo subir, sin titubeos, por encima de las 5000 vueltas, me causó una impresión inenarrable. Pisando en 6ª a 1800 vueltas, el coche sale con solvencia y a las 2500 empuja de una forma rotunda y bestial. No echaba en falta ni la potencia ni la recuperación de mi ex-X5. La segunda sorpresa me la llevé a la hora de frenar. El coche frena con una decisión pasmosa y retiene los 1445 kg de forma decidida y con la misma rotundidad que acelera -probablemente, en el automático, esto sea distinto porque el motor sigue empujando mientras frenas-. Callejeando, lo mismo. Muy cómodo en las maniobras, con una dirección muy precisa y muy agradable de conducir entre el denso tráfico de la ciudad. Me sentía como si lo estuviera conduciendo varios meses.
El hecho de que no echara de menos las prestaciones de mi coche robado se debe, sin duda, a que la diferencia de potencia y par motor se compensa con la diferencia de pesos entre uno y otro (2200 Kg del X5, frente a los 1445 del CX-5). En recuperaciones, sobre los papeles gana el BMW X5, pero os aseguro que, aún no habiendo cronometrado nunca a ninguno de los dos, la sensación de recuperación el el CX-5 era igual o muy parecida a la que sentía en el BMW X5.
Después probé el Toyota, pero la única unidad disponible para la prueba era un 120 CV de cambio manual. Siendo Toyota un valor seguro, os puedo decir que, al menos el 120 CV que fué el que probé, me descorazonó. Ni punto de comparación con Mazda. Yo quería probar el 150 CV para comparar en igualdad de condiciones, pero al no ser posible, me decanté por Mazda, con sus pros y sus contras.
Ahora bien, después de todo este rollo que he soltado, la pasada semana realicé el pedido de mi nuevo coche: MAZDA CX-5 4x4 AT 175 CV Luxury, con pack Safety (Siempre he sido de la opinión de "burro grande, ande o no ande" y "más vale que sobre..."). Según el concesionario estará entre finales de septiembre y principios de octubre (creo que será más bien para finales de octubre, pero así lo cogeré con más ganas).
Depúes de realizar el pedido, he seguido leyendo y mirando en vídeo todo lo lo que sale sobre el Mazda CX-5. Como consecuencia de esto, he visto en un par de artículos (no recuerdo ahora mismo las revistas) en que el probador aconseja la compra del 150 CV porque dice que es más elástico y empuja con más decisión desde abajo del cuenta revoluciones. Aunque a lo que escriben los periodistas hay que cogerlo todo con pinzas, leer las opiniones de otros y contrastar, ya empiezo a preguntarme si no me habré equivocado y empieza a ser una duda existencial.
Y ya, para despedirme, pregunto: ¿Alguien del Club tiene un 175 CV automático que me pueda orientar si el coche empuja bien desde 1200-1500 vueltas?
Perdón por el rollo que he soltado y si hay alguien que tenga el mismo coche, me gustaría saber su impresión personal, por contrastarla con la de los dos periodistas antes mencionados.
Saludos a todos.
Me llamo Gonzalo y acabo de ingresar en este club. Soy de Cartagena (España) y aún no tengo mi nuevo coche.
Después de que me han robado mi BMW X5, de 2005, del garaje de mi edificio, me he visto en la necesidad de tener que comprar otro vehículo, y no quería perder las prestaciones que da un SUV o crossover (como le queráis llamar). Me ha jodido mucho el tema del robo ya que a mi el coche que me gustaba (y me sigue gustando) es el que me han robado, pero eso ya no es posible gracias a unos HDLGP que se introdujeron el el garaje del edificio donde vivo y se lo llevaron en la noche del viernes 10 al sábado 11 de mayo, límpiamente, sin rotura de cristales ni nada parecido, vamos que eran unos profesionales del robo de vehículos de alta gama.
Como mi mujer tampoco quiere otro X5 porque dice que en cuanto lo tengamos nos lo vuelven a robar, me dediqué a buscar otro SUV que lo sustituya, pero en gama media. De todo lo que he podido ver en revistas especializadas en el mundo del motor, me llamó la atención el Mazda CX-5, con sus pros y sus contras. Entre los primeros, un coche con la última tecnología, muy bien equipado, bonito de diseño y cómodo de conducir. Entre los segundos, que está recien salido al mercado, como quien dice, y eso conlleva el que las primeras unidades hacen de "conejillo de indias" para ir limando las "pegas" que le van saliendo con el uso diario por parte de los usuarios (ruidos, vibraciones, y otras que pudieran ser de mayor entidad).
Por fin, mi decisión final se centró entre un Toyota RAV4 (año 2013) y el Mazda CX-5.
Fuí a ambos concesionarios y probé los dos modelos, primero el Mazda y después el Toyota.
Después de probar el Mazda CX-5 ya no tenía intención de probar el RAV4, pero al final lo hice.
Las primeras sensaciones que tuve al sentarme en el CX-5, después de venir de una marca premium, equipado a tope, 218 CV y un par motor de 500 Nm, fueron como si me encontrara dentro de mi próximo coche (y aún no lo había arrancado). La prueba fué en un diesel 150 CV 4x2 y cambio manual (yo ya llevo 8 años con cambio automático y no pienso cambiar). Pues bien, puesta en marcha y salida a la vía pública. Enseguida cojo una vía rápida y, "sin querer" se me va el pie a fondo (el motor ya había cogido la temperatura de funcionamiento). La sensación de aceleración, elasticidad y empuje del motor cuando lo veo subir, sin titubeos, por encima de las 5000 vueltas, me causó una impresión inenarrable. Pisando en 6ª a 1800 vueltas, el coche sale con solvencia y a las 2500 empuja de una forma rotunda y bestial. No echaba en falta ni la potencia ni la recuperación de mi ex-X5. La segunda sorpresa me la llevé a la hora de frenar. El coche frena con una decisión pasmosa y retiene los 1445 kg de forma decidida y con la misma rotundidad que acelera -probablemente, en el automático, esto sea distinto porque el motor sigue empujando mientras frenas-. Callejeando, lo mismo. Muy cómodo en las maniobras, con una dirección muy precisa y muy agradable de conducir entre el denso tráfico de la ciudad. Me sentía como si lo estuviera conduciendo varios meses.
El hecho de que no echara de menos las prestaciones de mi coche robado se debe, sin duda, a que la diferencia de potencia y par motor se compensa con la diferencia de pesos entre uno y otro (2200 Kg del X5, frente a los 1445 del CX-5). En recuperaciones, sobre los papeles gana el BMW X5, pero os aseguro que, aún no habiendo cronometrado nunca a ninguno de los dos, la sensación de recuperación el el CX-5 era igual o muy parecida a la que sentía en el BMW X5.
Después probé el Toyota, pero la única unidad disponible para la prueba era un 120 CV de cambio manual. Siendo Toyota un valor seguro, os puedo decir que, al menos el 120 CV que fué el que probé, me descorazonó. Ni punto de comparación con Mazda. Yo quería probar el 150 CV para comparar en igualdad de condiciones, pero al no ser posible, me decanté por Mazda, con sus pros y sus contras.
Ahora bien, después de todo este rollo que he soltado, la pasada semana realicé el pedido de mi nuevo coche: MAZDA CX-5 4x4 AT 175 CV Luxury, con pack Safety (Siempre he sido de la opinión de "burro grande, ande o no ande" y "más vale que sobre..."). Según el concesionario estará entre finales de septiembre y principios de octubre (creo que será más bien para finales de octubre, pero así lo cogeré con más ganas).
Depúes de realizar el pedido, he seguido leyendo y mirando en vídeo todo lo lo que sale sobre el Mazda CX-5. Como consecuencia de esto, he visto en un par de artículos (no recuerdo ahora mismo las revistas) en que el probador aconseja la compra del 150 CV porque dice que es más elástico y empuja con más decisión desde abajo del cuenta revoluciones. Aunque a lo que escriben los periodistas hay que cogerlo todo con pinzas, leer las opiniones de otros y contrastar, ya empiezo a preguntarme si no me habré equivocado y empieza a ser una duda existencial.
Y ya, para despedirme, pregunto: ¿Alguien del Club tiene un 175 CV automático que me pueda orientar si el coche empuja bien desde 1200-1500 vueltas?
Perdón por el rollo que he soltado y si hay alguien que tenga el mismo coche, me gustaría saber su impresión personal, por contrastarla con la de los dos periodistas antes mencionados.
Saludos a todos.