Esto es una reflexión muy personal que hice ayer mismo y quiero resaltar lo de reflexión muy personal, al hilo de leer el comentario de MazdaBarcelona en mi smartphone, mientras volvíamos de Alcalá del Júcar en el coche de otros buenos amigos. Como aún no ha venido el nuestro (siempre hablo en nombre de mi mujer y mio, porque ella es la culpable, en gran medida, que me haya comprado el CX-5), pues ayer nos fuimos con unos amigos a una excursión fotográfica que habíamos preparado (mi mujer y yo) a Alcalá del Júcar, para nuestro grupo de fotografía Fotoencuentros del Sureste, con la esperanza de haber tenido ya nuestro "buga".
Como la cosa se ha torcido desde el pasado miércoles y no pudo ser así, nos fuimos "de paquete" con unos amigos en su furgoneta Peugeot Partner y me dí cuenta de una cosa... (insisto en que es una reflexión muy personal): Para salir por ahí y divertirse, tampoco es necesario tener un Porsche Cayene, como bien decía antes Alex, En la Partner se viaja con una relativa comodidad y, lo más importante, vas hablando con los amigos mientras viajas, con lo que el tiempo pasa más rápido y de una forma más amena. Quiero decir con esto que, si en la Partner íbamos a gusto, en nuestro CX-5 iremos como reyes. En este mundo todo es relativo y depende de con qué lo compares, pero lo realmente importante es saber qué te puedes comprar sin poner en peligro la economía familiar y, a partir, de ahí, lo disfrutarás doblemente, porque con lo que nos ahorramos al no comprar el volvo, nos vamos a meter unos cuantos viajes (y no pocos) entre pecho y espalda.
Por último, no quiero que se me malinterprete en el sentido de que pueda parecer que estoy criticando que te has comprado un XC-60, ni mucho menos, te alabo el gusto y si te lo has comprado es porque puedes. Has comprado un cochazo cuya compra yo he estado valorando hasta hace poco y es un coche que me encanta, pero como te he dicho antes, en mi caso no me lo compro por gusto, si no porque me robaron un BMW X5 el pasado mes de mayo y quería mantener las posibilidades de un SUV por encima de todo, así que el que mejor relación calidad precio me ofrecía fue el Mazda CX-5 y, como era el menos gravoso para nuestra economía, pues fuimos a por él.
Antes siempre nos íbamos los cuatro en el X5, cosa natural por otra parte, porque yo era el que tenía mejor coche, pero ayer me di cuenta de que lo más importante en esta vida no es que tengas mejor o peor coche o más o menos dinero, si no compartir el tiempo con los amigos y tenerlos ahí para lo que haga falta. De hecho, cuando tengamos el coche nuevo, a partir de ahora, los desplazamientos a las excursiones que hagamos, los iremos alternando cada vez.