Ayer por fin dejé conducir la bestia a mi marido. Ni decir tiene que le encantó, que para ser un coche tan grande, tienes la sensación de ir ligero como el viento, que no hace ni un ruido...
Yo lo llevé hasta Barna y él volvió. A lo tonto, ya rondo los 500 km en una semana, que para mi es muchísimo! El consumo ha bajado a los 8,8 aunque mi marido le dió más de una alegría. Es lo que tiene la autopista.
Por cierto, en el parquing de barna nos hicieron dejar la llave, cosa que no me hizo ninguna gracia pero no dije nada por no quedar de pueblo, pero sabeis para qué la piden?