Teneis razón, pero aún así, siempre recuerdo una cosa que siempre decía mi padre: "...más vale un mal acuerdo que un buen pleito".
Realmente lo que nos pide el cuerpo (a casi todos), es dar caña, pero como en el caso que tú mismo expusiste, Peris, . el del mini... La satisfacción que se tuvo que llevar el propietario cuando la justicia falló a su favor y le tuvieron que dar un coche nuevo, no tiene precio, pero como tú también reconocías... lo mismo tenía todo el tiempo del mundo, dinero para gastar y otro coche para poder moverse mientras tanto (no recuerdo si pasaron uno o dos años) y, además, por lo visto no le importaría haber se gastado más en abogados que si se hubiera comprado un mercedes (es un decir, o lo mismo tengo razón, no lo se).
La solución razonable la veía en el rápido ejercicio de sustituir el motor reventado por otro nuevo, pero en el plazo de una semana o diez días, como mucho, teniendo en cuenta que un motor puede tardar de Japón a España tres días.
Fíjate que yo he llegado a pensar esta mañana, cuando he empezado a leer desde la página 24 (llevaba dos o tres días sin entrar), que lo que le estaban haciendo era reparar el motor reventado (cuando he leído entre líneas algo así como que "por lo visto parece que le faltan piezas nuevas"). Se me ha encendido una lucecita que me ha iluminado: Si cambias el moto entero, ¿qué piezas nuevas necesitas? ¿O es que están cambiando las piezas que se han jodido en el motor que se paró y según van montando, van apareciendo otras defectuosas?
Lo que no se ha visto en ningún caso, ni por parte del concesionario ni por parte de Mazda, que para mí debería ser la primera interesada en haber resuelto esto hace ya mucho tiempo, ni la actitud, ni la profesionalidad ni las ganas de querer resolverlo. Si Mazda hubiera querido, hubiera gestionado, con la velocidad del rayo, la disposición de un motor nuevo para que estuviera en el concesionario a la voz de ¡YA! y a continuación, habría presionado al concesionario para su montaje inmediato.
En mi empresa hay un error en un proyecto... y tiembla el misterio. Se resuelve por encima de todo echándole las horas y los cojones que hagan falta... pero se resuelve.