Bienvenido Max, siento decirte que no estoy de acuerdo en la opinión vertida sobre los diésel. Creo que no se puede generalizar. En mi anterior coche (seat León TDI 90 CV) tuve cero problemas.
Gracias por la bienvenida Javman. Tengo 46 años y conduzco desde los 18. A esa edad ya teníamos diésel (año 1.985, casi nada), un Mercedes automático que aún conservamos como pieza clásica. Se sucedieron otros, diésel y gasolina, sin problemas graves excepto un desastroso Alfa 133. Mención honorífica para un rav 4 diésel que aguanto lo que no esta escrito y nunca dio un solo problema. Fuimos cambiando coches hasta qué en la última hornada (todos diésel automáticos) nos han caído los problemas seguidos en todos los coches, un Golf 2 veces el turbo, un BMW 320d los inyectores y caudal impetro, un Yaris consumiendo 1 litro de aceite cada 800km + 3 veces caudalimetro, Jeep turbo ,fugas de aceite, sensor de cigüeñal, etc... Y constantes reprogramaciones en todos. No hemos sido nunca anti-diésel, al contrario, pero hoy por hoy no nos atrevemos a comprar ningún diésel, aunque hay uno que por lo sé, no da ningún problema ... El Honda CRV. Actualmente hago una media con los dos coches de mi casa de unos 15.000km año, la amortización sin contar posibles averías no me justifica el riesgo de escoger un diésel. El de mi mujer, el nuevo Yaris (gasolina auto) va infinitamente mas fino que el anterior, tambien Yaris pero diesel auto, eso si, consume casi 2 litros más. No se puede tener todo. Hay que escoger un camino y tener suerte (sobretodo con los diésel).
Yo he jubilado hace poco el Renault Laguna II dci, con 10 años, mi primer diesel y no he tenido ningún problema con él, una delicia en todo. Pero claro no tenia DPF, sólo turbo y EGR y perfecto. Con el CX-5 en 6 meses, sin averías realmente, he visitado el concesionario más veces que en 10 años con el otro. Jamás escribí una carta a Renault ya llevo cinco a Mazda. Este es mi segundo y último diésel y mi primer y último Mazda. Ahora bien....es un placer conducirlo y lo cojo cada mañana con mucha ilusión. Me encanta, pero me preocupa su futuro. Amo el coche, detesto la marca.
Es lo que pasa desde que se empezaron a exprimir los diesel a base de incrementar presiones de soplado, y se les empazaron a añadir historias para reducir emisiones. Una de las grandes bazas tradicionalmente de los motores diesel era su gran longevidad. Pero claro, esa longevidad estaba basada en bajas potencias por litro, revoluciones contenidas, y sobredimensionamiento de materiales. Los diesel modernos precísamente se caracterizan por unas altas potencias específicas, por ser ligeros, y algunos como el CX-5 por subir de vueltas como condenados. Se comienzan a perder las diferencias con los gasolina en cuanto a robustez mecánica. Y si encima ahora los gasolinas tienen menos cosas que puedan dar problemas, como DPFs, pues... Yo he tenido 6 coches de gasolina, y uno sólo diesel... que creo que va a ser también el último como dice Morsa. Y no porque me disguste el coche, que me deja una sonrisa en la cara cada vez que lo cojo. Es que me estresa tanta regeneración
Totalmente de acuerdo Francisco. Imagínate con que ilusión hemos ido comprando diésels, cada vez más rápidos y con menos consumo, pero hemos caído en la trampa todos juntos al final. Me explico, los fallos de todos ellos, excepto los tres caudalimetros del Yaris cambiados en los primeros 5.000km, han venido a partir de más o menos (y sólo) 60.000km. Todos ya teníamos diésels modernos y ya ves. Preferiría algo menos de potencia o más cilindrada (si quieres más potencia) y que tuvieran menos cachivaches, válvulas y filtros. Si fuera así seguiría con diésel seguro.
