Al final, el consumo se ha quedado en 7,0 litros. No he sido capaz de bajarlo más. Estoy satisfecho porque me imaginaba que la cosa iba a estar por ahí. Y sí, hay que llevarlo alegre porque en determinados tramos cuesta arriba aunque lleves el control de velocidad, se te viene abajo y sí o sí hay que bajar de sexta a quinta. Echo en falta algo más de potencia para estos casos. Quizás se queda un poco corto, pero para lo que yo corro, en general me sobra. Se nota que es atmosférico, pero al final y aunque no tenga turbo, mecánicamente va a ser bastante más fiable y va a dar menos problemas que un turboalimentado.