@Mazinger, fíjate en una cosa: nuestro AWD no tiene ningún tipo de diferencial central sino un sistema de embrague multidisco que acopla o desacopla la transmisión trasera al eje de transmisión:
Cuando este embrague esté cerrado, la transmisión intentará hacer rodar las ruedas traseras a la misma velocidad de giro que las delanteras. Pero si las traseras son de mayor diámetro que las delanteras (recordemos que las 235/55 R19 tienen un diámetro un 1.7% superior a las 225/55 R19), resulta que van a girar más despacio. El embrague multidisco, mientras esté cerrado, va a recibir un giro desde el eje de trasmisión un 1.7% más rápido de lo que la salida al diferencial trasero puede girar. Es decir, el embrague estará siendo forzado a patinar, o como poco, si el terreno es lo suficientemente resbaladizo, las ruedas traseras intentarán empujar en una cuantía diferente a lo que está calibrado el sistema.
Con respecto a los sensores independientes en cada rueda, más aún: si la centralita detecta que las ruedas delanteras están girando más deprisa que las trasras, puede interpretarlo como que están patinando, e intentar cerrar el embrague en condiciones en las que normalmente no lo haría.
Es decir, desgastes innecesarios; quien sabe (yo no) de cuánta consideración. Digo yo que no serán daños inmediatos (al fin y al cabo, el coche tiene que sobrevivir al uso de una rueda de galleta temporal, o al desgaste de neumáticos que tú mencionas -que, dicho sea de paso, se minimiza si se respetan las rotaciones recomendadas), pero conducir permanentemente en esas condiciones...
Yo tengo un todoterreno, un Grand Vitara, cuya tracción delantera es conectable mediante palanca. No tiene tampoco diferencial central, sino en este caso acoplamiento directo. El caso es peor; y por ello el manual prohibe claramente lo siguiente:
- Activar el 4WD sobre asfalto seco.
- Utilizar neumáticos de diferente medida delante y detrás.