Mi caso (conclusión)
Como decía la semana pasada en mi anterior aportación (página 72), me avisaron que ya tenían las piezas (espejos y módulo USB), así que ayer martes fue el día acordado. Entramos en el taller, mi mujer y yo, a eso de las 11 y tras la firma del parte y acordar la hora de recogida, nos acercaron a un centro comercial próximo del que nos pasarían a buscar posteriormente.
Le quise dar un poco de morbo o suspense a la cuestión y no pregunté nada acerca del resultado. Al volver al taller, hice un recorrido visual por toda la planta y al fondo entre otros vehículos, podía verse un CX5 blanco como el mío y que era el único así que pude apreciar y que como peculiaridad, tenía algo que solo los miembros de este hilo podríamos percibir al primer vistazo, ¡tachán! .... Tenía los espejos del restling de 2015. Pero como todavía no estaba seguro que fuera el mío, le comenté a mi mujer: - si aquel del fondo es el nuestro, le han puesto los espejos nuevos. Ella contestó que era el nuestro, no sé qué pudo verle ya que la matrícula no se veía, tal vez una cinta de la Virgen del Pilar que colgamos en los espejos de nuestros últimos coches. El caso es que resultó ser cierto. Le habían colocado los nuevos. Un 10 para el conce y para Mazda como derivada, o viceversa.
Ya de vuelta a casa, quedaba comprobar si vibraban o no y siendo totalmente franco, si los anteriores vibraban poquito, en estos, de hacerlo, era prácticamente inapreciable. Quiero decir que a velocidades de 120 y algo por encima, al comparar lo visualizado por el exterior y por el interior, aparte del tamaño de los vehículos que dejaba detrás, en el exterior no había la nitidez que se observa en el interior y que yo achaco a una ligerísima, escasísima o casi inapreciable vibración, muy muy próxima a nula. De tal modo, que si alguien que no estuviera al tanto de lo que nos ocupa en este hilo, condujera el coche, estoy totalmente seguro que no percibiría absolutamente nada.
Por tanto por mi parte, TEMA SOLUCIONADO. Hay que pasar página y los que nos encontremos en esta situación tratar de borrar de nuestras mentes la obsesión de comprobar a cada poco, si vibran o no. Por nuestra propia seguridad, la de los que nos acompañen y ocupantes de otros vehículos que coincidan en nuestros trayectos, que en un segundo puede ocurrir cualquier desgracia.
Perdón por el rollo, pero quiero concluir agradeciendo nuevamente a todos los precursores y partícipes de este hilo, ya que sin su empeño, yo no sería uno de los beneficiados.
