A mi no me compensa ese "precio".
Yo os soy sincero. Ahora, si yo estuviera en la situación de dada la señal (que fueron sólo 500 €) y esperando el coche, lo anulaba inmediatamente.
Eso no tiene nada que ver con que el coche me encanta, es una delicia y es lo que yo necesito y buscaba en términos de comodidad, altura, espacio, potencia y motor. Un gran coche.
Pero yo he tenido 10 años un Laguna dci sin ningún problema. Lo he usado para grandes viajes y para ir al super a 2 Kms. o a la piscina a 4 o al trabajo a 7. El aceite jamás se ha movido, ni para arriba ni para abajo. O sea lo que se espera de un coche del siglo XXI.
Este nuevo tiene tres meses y está en el taller con un tema que no es una avería, es de concepción o diseño y hay que "vivir con ello". Mirando el aceite cada 1.000 Kms y cambiarlo cada 7 o 10 mil o menos...y el coche no avisa del nivel. Ni tiene medidor de temperatura visible para gestionarlo de alguna manera. Lo siento así como digo que el coche me encanta y me enamora, la servidumbre del DPF, con la que no contaba ni se me informó, ni los análisis y revistas que leí, que fueron decisivos para decidirme por él, me dijeron nada de nada, es demasiado para un coche que planeaba tener 10 años.
Ahora que lo tengo, dudo. No se que haré. Veré la solución que me dan. Es probable que me lo quede, pero no tengo más remedio que seguir yendo al trabajo a 7 kms. y al super a 2 o al médico a 3, si me hace falta. Vivo en zona rural y no hay transporte a esos sitios. ¿Que porqué me compré un diésel para esos trayectos?. Porque hago tres o cuatro viajes a España de 4.000 Kms cada uno, al año. No creo que sean trayectos cortos.
El problema es que si me deshago de él, no sabría con qué sustituirlo.
Es mi humilde opinión.
Saludos