Confirmo. En las cuestas con el control de velocidad va mucho mejor. Me he tragado cuestas a tutiplen estas vacaciones y al comienzo de ellas pierde un poquito de 'fuerza' pero al momento las sube con mucha alegría. ¡La de coches que he pasado a 1XX en las cuestas!
Evidentemente, tiene una explicación lógica. Yo es que llevo 16 años con el tema del control de velocidad. Desde que lo probé en el primer Volvo que tuve (S70), es una de las cosas que primero he mirado que tuviera mi coche nuevo, y desde que probé el cambio automático (X5), ya son dos. Volviendo al control de velocidad, su función, como su propio nombre indica, es mantener la velocidad constante a lo largo del trayecto. Si conduces en modo manual, cuando llega una cuesta arriba efectivamente el coche se retiene porque necesita más potencia para salvar el desnivel, por lo que, para mantener la velocidad, tendrías que acelerar y/o, en su caso, reducir una marcha si la pendiente es larga o con fuerte desnivel. Pues bien, eso es exactamente lo que hace el control del velocidad de crucero, mantiene la velocidad acelerando. La sensación es bastante agradable porque tú notas como el coche parece que empuja un poco más cuesta arriba y, milagrosamente, ves como la velocidad se mantiene el el límite prefijado. Esto se corrobora de una forma muy sencilla: antes de afrontar una cuesta, ponéis en la pantalla de la derecha del cuadro para que muestre el consumo instantáneo. Si la empezáis a observar en terreno llano, veréis que el consumo se mantiene de una forma bastante homogénea. En cuanto empieza a subir cuesta veréis que el consumo sube también de forma proporcional a la pendiente, es decir, el control de velocidad acelera (inyecta más combustible a los cilindros) para que se mantenga la velocidad programada. Esto, unido a un cambio automático es una auténtica delicia porque si, para mantener la velocidad tiene que reducir una marcha o dos, lo hace el solo y, por supuesto, manteniendo el consumo de combustible de la forma más óptima posible gracias a la gestión electrónica del motor. Cuando se acaba la cuesta arriba y se empieza a bajar, funciona de la misma manera, pero al revés. Se corta la inyección de combustible (salvo la mínima necesaria para mantener el motor en marcha) y actúa el freno motor para mantener la velocidad programada. Aquí tengo que decir que en pendientes descendentes muy largas o con fuerte desnivel, en mi X5 tenía que compensar con un poco de freno, pero era un coche de 8 años. El 530d que me llevé de viaje hace 2 semanas, ya tiene un control de velocidad más sofisticado y ese sí que controlaba la velocidad en el descenso a la perfección.
Jav, el hilo del patito lo tengo degenerado, no se dónde decir que el ordenador del huevo dice que consume menos de lo que realmente consume, unos 0,3-0,5 l menos, Sigo en 7.0l a los 100 reales, quería aclararlo XD
Creo que es una cantidad insignificante, no como para tenerla en cuenta. A mí me merece bastante fiabilidad los datos facilitados por el ordenador de a bordo.
Si, no me quejo pero me estaba engañando el huevo, me decía que en los últimos 2,000 kms había hecho una media de 6.5 , pero el Excel dice 7.0 y es lo que he pagado, sólo quería corregir la información que di XD XD
Gracias por la explicacion gonzalo, con el automatico esta claro que si baja de marcha aguanta mas, el mio es manual, por eso decia que el aguantar mejor las subidas no me parecia del todo logico, aunque al tener mejor eficiencia en el consumo, tambien podria aprovechar de la misma forma la potencia disponible, no se.... Lo de la velocidad cuesta abajo ya ha comentado FranciscoSC por algun hilo, tened cuidadin que en algunas se embala, si sabeis que hay un radar en la cuesta abajo ponedlo unos km/h por debajo del limite que a veces se embala.
Hola, en el mío vería entre 0,2 y 0,3 litros más de lo que marca el ordenador, todo depende de cómo hagas el llenado del depósito.
Quería comentaros algo que me sucedió el otro día, y que creo que no se ha hablado todavía en este foro. Me refiero a la altura libre al suelo. Aparqué dentro de una isleta donde hay tierra y árboles, en la ciudad. Para entrar en ella hay que atravesar un bordillo normal y corriente. En la línea de ese bordillo, hay pintada una raya amarilla de prohibido aparcar. Cuando fui a recoger el coche, alguien me aparcó detrás de mi coche, en línea amarilla, así que me quedaban dos opciones. Salir por delante, donde comenzaba en cuesta y finalizaba con un escalón (no sabría deciros bien) de una altura como de 3 bordillos normales, o llamar a la grúa. Como tenía bastante prisa, le eché un par de huevos y me la jugué aún a riesgo de rozar los bajos, o incluso que se quedara anclado porque después del escalón, ya es plano dado que había una acera, y es muy fácil que me hubiera quedado ahí. Cuál fue mi sorpresa que lo solventó sin problema alguno, así que es de agradecer esa altura libre al suelo que tiene el coche, que si bien no es ni por asomo la que tiene cualquier 4x4 puro, sí ayuda en situaciones como ésta. Por cierto, nunca he conducido un 4x4, así que hablo desde el desconocimiento.
son los ángulos que permiten superar un obstáculo, desde el suelo de la rueda hasta el punto vas bajo de la carrocería.
Ahora que estoy de vacaciones he aprovechado para hacer un brico que llevaba tiempo detrás de él. Se trata de aprovechar al máximo el hueco que queda en la llanta de la rueda de repuesto de galleta. Para ello he empleado dos platos de plástico de esos que sirven para poner debajo de macetas y evitar derrames de agua. Las he pegado entre sí y ajustan a la perfección. La de abajo tiene menos diámetro que la superior. Ahora los objetos que dejo encima no bailan y se aprovecha mejor el espacio. Además, me ha resultado muy barato. Os dejo unas fotos para que le echéis un vistazo.