-Es ilógico que para entrar en la parte delantera; se encienda los 4 plafones de “cabeza”. Los coches que tuve; si entrabas en la parte de atrás se encendían los 2 de la parte de atrás. Pues no, aquí, entres por donde entres, se encienden los 4 o ninguno, como opción.
-Es ilógico que para “ver” en la guantera; tengas que encender todas las luces. Si es de día o noche y tienes el coche aparado o sin luces, la guantera no luce. ¿…?
-Es ilógico que comprando el coche en 2018/19 y con un precio rondando los 40.000 euros te diga “Full ilumitation LED” y luego te vendan un Kit de unos 75 euros; para que cambies la iluminación interior; porque, señores; es ¡analógica! Y no te lo pierdas, creo que el Kit son 6 lámparas, con lo que sale a unos 13 euros cada lámpara; cuando una similar de las buenas, con base cerámica y diodo de cuarzo anda por unos 4 euros casi en cualquier sitio.
-Es ilógico que, cerrando el coche, no se cierren los cristales y la ventada del techo, automáticamente.
-Es ilógico que, si fundes el fusible de 15 A, de la iluminación interior, el coche no se ponga, al menos en modo emergencia, y lo puedas arrancar. ¡Un desastre!
Deben ser las mentalidades occidental y oriental. Risas. Aquí solemos decir. ¡Esto no se le ocurre, ni al que asó la manteca!
A medida que voy conociendo el coche, cada vez le encuentro más “pegas”.