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Quien tenga un par de instrumentos, como dos guitarras, que estén afinados entre sí, puede comprobar fácilmente que si pulsa una cuerda en una de ellas, en la otra guitarra, si está cerca, sonará también es misma cuerda. La explicación física es que si un sistema tiene una frecuencia natural determinada, cualquier vibración de esa frecuencia, aun de muy pequeña intesidad, le hace entrar en resonancia.
Si el conjunto espejo-carcasa con su fijación a la puerta tiene una frecuencia natural que coincide, por ejemplo, con la frecuencia de oscilación de un neumático a 120, entonces el espejo vibrará a esa velocidad y alrededores de ella.
Y es más, no le hace falta el neumático, si por ejemplo el aire al paso por el retrovisor genera una frecuencia parecida.
Eso explicaría por qué cambiando algo que aparentemente tiene poca influencia, se puede teóricamente eliminar la molesta vibración. Por ejemplo, eliminando la frecuencia externa que excita la resonancia (sea neumático, sea ruido aerodinámico, o sea lo que sea). Y también explica cómo un cambio que "o ojo" no tendría por qué disminuir la vibración, como es meter una esponja entre el espejo y la carcasa, de hecho lo hace: lo que se consigue con eso es cambiar la frecuencia natural del conjunto, lo que también cancela el fenómeno de resonancia (En el símil de la guitarra, sería como ponerle una cejilla en el primer traste a una sola de las guitarras; probadlo y veréis como se acaba la "simpatía" entre ambas guitarras).
Eso también explicaría por qué los intentos de Mazda por dar un soporte más rígido al espejo no han hecho ma´s que empeorar la vibración. En un buen porcentaje de casos, aumentar la coanstante elástica en un sistema oscilante, lo que va a hacer es amplificar la resonancia en vez de amortiguarla.