Hola a todos, escribo desde Chile. Tengo una CX5 2.2 Diesel, año 2015, la usa mi señora. Resulta que comenzó a devolver el refrigerante. Terminó todo en trajedia. Se cambió el radiador, y termostato, tapa de radiador, y se dió arranque y vuelta de prueba. Gastó casi 3 litros de refrigerante por los escapes. Se sacó la culata y se tuvo que rectificar junto al block que también es de aluminio (no hay empaquetadura de sobre medida, hay que agregar una tercera lámina de una nueva, vienen 2 láminas...). La culata estaba deformada en planitud. Pero al ir revisando en resto, el eje de levas de escape, ya no le quedaban levas, y los balancines tenían un gran desgaste. El vehículo tiene hoy día, 140.000 km y es mi primer vehículo de marca Mazda. He tenido que cambiar casi todo nuevo, y no creo que vuelva a tener otro, me decepcionó demasiado, tuve problemas en carretera viajando con mi familia, y es angustiante, tener que esperar a que enfriára, lograr llegar a una estación de servicio y comprar agua, ya que con pandemia, no había mucho stock de coolant, aunque daba lo mismo, lo perdía todo. En total la reparación casi US3.000. Averiguando con conocidos y representantes oficiales de la marca, me dijeron "ahh eso es típico y frecuente en ese modelo, pasa muy seguido, y la camioneta BT50, es la misma historia. Es la una copia de Ford....con esos antecedentes, la reparé muy bien para no engañar a nadie, pero no más...primer japonés que me decepciona, siendo que he tenido siempre Toyota, Suzuki, Nissan y nunca nada. Entonces, ojo, no es un caso aislado, he leído a varios amigos de distintos paises y les a ocurrido lo mismo.
Saludos y abrazos!