Hola,
Como entusiasta de la mecánica, y como ingeniero (naval) que soy, siempre me pregunté el por qué de un curioso detalle de las técnicas de rodaje que en muchas partes se aconseja: Darle de cuando en cuando una "alegría" al motor mientras se está rodando. Me acuerdo de un compañero portugués, al que los Guardinhas pillaron en Viana do Castelo a más de 200, recriminándome por yo haber "amariconado" mi coche por no darle caña (vale, pero él tenía que ir en mi coche porque le habían retirado el carnet

).
La base de un buen rodaje, pues casi todo el mundo la conoce. Comenzar no passándose de 2000 rpm, e ir subiendo paulatinamente ese límite hasta llegar a las rpm nominales del motor. Qué duración tenga ese rodaje, y cuán paulatinamente se vaya subiendo, eso ya es otra cosa: la receta tiene múltiples variedades y sabores, a gusto del consumidor/fabricante/enterado. Yo prefiero no decir una fórmula mágica, que no existe. Pero sí que lo más habitual es leer que en un coche de gasolina el rodaje puede durar unos 3000 km y en uno diesel unos 1500/2000.
¿Es eso cierto? Pues vaya usted a saber. Me acuerdo en el manual de mi 131L, en el que venía una descripción detalladísima, que era algo así como: en los primeros 1000km, no pasar de 3000rpm. Los siguientes 1000 km, no pasar de 3500, etc., hasta llegar a las 5500 que eran la pasmosa cifra que conseguía ese mítico 1438cc de levas en bloque y balancines. Sin embargo, el Alfa 156, para su motor JTS 2 litros, se contentaba con un lacónico "no se precisa efectuar rodaje, pero se recomienda no exigir las máximas prestaciones durante los primeros 500 km" (luego, se enteraba uno de casos en que la casa no cubría garantías si en la ECU tenía registradas más de 1 vez en que se hubiera subido por encima de 6000 rpm... pero eso es otra película)
Continuará...